Hay goles que son inolvidables. Imposible de borrar de la memoria por su calidad o importancia. En este caso, nos vamos a referir a uno que aconteció en un amistoso jugado el 3 de junio de 1997 entre Francia y Brasil con Roberto Carlos como protagonista.
Si bien era un cotejo de preparación para lo que iba a suceder un año después en suelo galo, lo hecho por el defensor brasileño entró en la historia por la magnitud del tiro libre. Tomó la pelota en medio del campo francés, cargó la barra de potencia y sacó un zurdazo espectacular, imposible para el arquero Fabien Barthez.Te puede interesar: Curso de fotografía
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